La Tramoya Teatro y su origen
En la representación, la persona encargada de asegurar el cambio de los decorados, el buen funcionamiento de los trucos, la existencia de accesorios o del atrezzo en el escenario se llama tramoyista.
Antes de la interpretación épica (la brechtiana especialmente), el tramoyista siempre trabajaba “entre cajas”, es decir, en la oscuridad o detrás de los telones; por encima de todo, nunca debía romper la ilusión de un mundo escénico natural y autónomo.
El tramoyista también tuvo a veces una función “desilusionadora”: por ejemplo, en la comedia clásica (ARISTÓFANES), el tramoyista y su tramoya son citados explícitamente, lo cual contribuye a romper la ilusión.
Hoy, en la práctica escénica de vanguardia, las intervenciones del tramoyista, e incluso sus intromisiones en la interpretación, ya no son enmascaradas; las intervenciones del tramoyista son ahora la garantía del signo de la práctica teatral, hasta tal punto de hacernos creer que desempeña este trabajo en el seno mismo de la ficción mostrada.
Una mezcla que se hace tangible, cada vez más, en el teatro contemporáneo. Así pues, son los propios actores: los que realizan los cabios “a la vista” y entonces ya no hay ruptura neta entre la acción escénica y las pausas de la representación; los actores vuelven a ser, así, lo que nunca han dejado de ser: los trabajadores del escenario; a cambio, los tramoyistas son “teatralizados” e integrados en el espectáculo, convertidos en observadores intermedios entre los actores y el público.
Extracto de: PATRICE PAVIS (DICCIONARIO DEL TEATRO (Dramaturgia, estética, semiología, def. tramoyista/tramoya))
Con nuestra escuela cogemos la esencia de la maquinaria interna del teatro, y ya sean actores o tramoyistas, aunamos la ilusión de crear esa magia, generada por las emociones, que afloran desde la interpretación. Creamos ese engranaje grupal tan necesario en nuestra sociedad, e invitamos a nuestros alumnos a cooperar y trabajar en grupo, a creer en él.
Apoyándonos en los compañeros hacemos girar la maquinaria del teatro, la maquinaria de la vida.