¡Qué día tan increíble hemos vivido este 27 de abril en La Tramoya Teatro! Nuestros alumnos han tenido la oportunidad única de asistir al musical The Book of Mormon en el emblemático Teatro Calderón de Madrid, y ha sido una experiencia que difícilmente olvidaremos.

No solo hemos disfrutado del espectáculo, sino que además hemos vivido momentos exclusivos que nos acercaron al fascinante mundo detrás del telón. ¡La Tramoya Teatro sigue apostando por la cultura y por ofrecer experiencias únicas que enriquecen la formación artística de nuestros alumnos!

Antes de que comenzara la función, tuvimos el privilegio de disfrutar de un coloquio privado con Toni Iniesta, uno de los actores del musical, quien nos regaló una charla repleta de anécdotas, consejos profesionales y secretos sobre cómo se prepara para cada función después de más de 600 representaciones. ¡Un lujo absoluto que dejó a todos con la boca abierta! Toni no solo nos habló de su rutina y su proceso creativo, sino que también nos transmitió la pasión y el compromiso que exige una producción de este nivel.

Y por si eso fuera poco, ¡pudimos entrar a ver parte de un ensayo a puerta cerrada! El elenco ultimaba detalles de una de las coreografías bajo la atenta mirada del equipo artístico, mientras técnicos de luces, sonido y escenografía ajustaban hasta el más mínimo detalle para que todo brillara en escena. Ver ese trabajo en vivo nos dio una visión real y profunda de lo que significa trabajar en un musical profesional.

A las 16:30 comenzó la función… y simplemente fue magia. The Book of Mormon nos hizo reír, emocionarnos y admirar el talento impresionante del elenco. La energía que se respiraba en el teatro era electrizante, y nuestros alumnos no podían dejar de comentar cada escena, cada número musical, cada detalle de la puesta en escena. ¡Una auténtica lección de teatro en vivo!

La jornada terminó con una carrera divertida hacia la estación de Chamartín, donde cogimos el tren de vuelta a Alicante. Cansados, sí, pero llenos de inspiración, ideas y con el corazón rebosante de arte. Llegamos a medianoche, felices de haber compartido esta experiencia que, sin duda, nos ha marcado a todos.